lunes, 6 de abril de 2009

La crisis de los 52 años.

Al llegar a los 52 años de edad, si realizamos un cálculo astrológico usando las “direcciones primarias” -las primeras direcciones o primer movimiento aparente del cielo- observaremos que todos los planetas se encuentran a una distancia aproximada a los 52º de su posición original.


-El movimiento primario es el que se origina por el movimiento circular de la tierra. Ese movimiento hace que parezca el que el sol sube por el horizonte Este por la mañana o baja por el oeste por la tarde. El sol ni sube ni baja, es la tierra la que gira y hace parecer que sube o baja.

Ese movimiento es el primario, y es semejante para todos los cuerpos celestes.-


El movimiento primario no tiene nada que ver con el movimiento real de los planetas, se trata de un movimiento que procede de la tierra, por eso, en Astrología tradicional, la interpretación del movimiento primario está relacionada con la tierra, con el mundo, con el medio ambiente y social de cada persona. Las direcciones primarias explican aquello que nos sucede a causa del mundo y de las gentes que nos rodean, sin haberlo querido, merecido o deseado.


Al llegar a los 52 años, en direcciones primarias, todos los cuerpos celestes alcanzan los 52 grados o están en la proximidad, dentro de orbe de acción de los planetas. -Se admite, por que la experiencia lo avala, que el orbe de acción de los planetas es de dos grados, luego el área de influencia de cualquier planeta dirigido abarca dos grados arriba y abajo, pero los 52 años es una edad crítica clave.


52 años, no se olvida fácilmente y si se olvida, es un olvido penoso. La llegada a los 52 años es la verdadera crisis, lo demás ni eran crisis ni eran nada. Alrededor de esta edad sí que se producen un cambio físico y hormonal importante, después de esta crisis ya nada es como era antes y es que en ese tiempo aprendemos lo que significa el aspecto de septil. - Los más jóvenes a duras penas lo podrán entender.


52 grados es la séptima parte del circulo,.... ¡bueno! si queremos ser Virgos, 51.428. El ángulo que se forma con la séptima parte del círculo se conoce como el aspecto de “septil”. Hablemos del septil.


El septil es un aspecto poco conocido o de muy poco uso, quizás por desinformación o desconocimiento de sus características. Se obtiene como resultado de dividir la franja zodiacal en siete partes, o lo que es lo mismo, la circunferencia en 7 partes. De esta división surgen también los aspectos de biseptil 102º 51´, y el triseptil 154º 12´, todos ellos íntimamente relacionados con el armónico 7.


El siete es el número del ser humano perfecto, del ser humano realizado, es el número del andrógino, el número de Abraxas. –Quizás por esto la llegada a los 52 años tiene algo de androginia y de realización

En simbología el número siete implica un paso de lo conocido a lo desconocido, representa el fin de un ciclo y la incertidumbre de un ciclo nuevo. Algo que siempre ocurre con la llegada a esta edad.


Lo que ocurre alrededor de los 52 años, es semejante a atravesar un puente en el que uno se aleja de una rivera conocida para acercarse otra desconocida. Esa una etapa de la vida que nos lleva a obviar el presente o la realidad material del momento y a centrarnos en temas, ideas, pensamientos o sensaciones que no se corresponden en nada con ese presente. Las actividades que se realizan bajo estos parámetros, no tienen un resultado inmediato o concreto, son acciones que se sitúan fuera del tiempo existente

Para ciertas personas significa un tiempo de serias depresiones mientras que para otros significa momentos de conexiones íntimas con el Ser, o de percepciones subjetivas superiores, es tiempo de tener al alcance experiencias sorprendentes o numinosas que no pertenecen a las dimensiones conocidas o del presente.

Cuando no deriva por la depresión se canaliza a través del estado de “flipado“ o sorprendido y ausente, cosa que ocurre normalmente cuando los niveles de serotonina son muy bajos, bien por que ocurra de manera espontánea o bien inducida accidentalmente o a voluntad por la ingestión de sustancias.

Así los 52 años son una experiencia del 7, lo que puede significar la experiencia de estar en el séptimo cielo o caer al séptimo infierno. En esta edad la encrucijada es muy notable, si te sujetas al pasado estás más perdido que Carracuca, (que fue el último soldado español en Filipinas) si te entregas al futuro “flipas” te sorprendes, te introduces en una nueva etapa de la vida, donde tu eliges de nuevo.

Esta es una etapa de la vida ideal para definir el camino espiritual que uno quiere seguir, sin uno quiere embrutecerse con el dinero, el confort, la comida, el sexo o el poder, es también el momento ideal, ahora se abren las puertas del abismo, puede ser la etapa final de la “gran bouff”, después viene la sepultura.

Pero también se puede tomar el camino de la búsqueda espiritual, en el más amplio sentido de la palabra, nada que ver con la toma de posición religiosa. El Espíritu, a Dios gracias es algo más de lo que hay encerrado en los libros por muy sagrados que sean o en los edificios dedicados al culto religioso, que según un sueño de Carlos Gustavo Jung, eran los excrementos de Dios.

La búsqueda espiritual nada tiene que ver con hacer una excursioncita a Santiago de Compostela para besar el santo o tomar un té en Benarés, eso son cosas de la crisis de los 48 y de las rarezas piscianas. El camino espiritual es único y conduce al encuentro con el Ser. En esta edad tu eliges de nuevo.

Ahora, rondando los 52 años de edad, el mundo, tu medio ambiente, te facilita ese camino y te dificulta todos los demás. No hay que preocuparse por la siguiente crisis, que esa vendrá puntualmente a los 56 años y si estás vivo, será un tiempo mucho más agradable.

T.M

1 comentario:

  1. Hola Tito: Me acabas de descubrir muchísimo del séptil, aspecto que confieso, nunca utilizo en mis análisis astrológicos; hasta ahora, obviamente. Y también mucho del hito que representan los 52 años... tiempo Maya.
    Te comento: hace dos años llegué a esa cuenta y en verdad comencé una nueva vida y no solo porque en ese momento comenzaron mis hormonas a estabilizarse después de la menopausia; de pronto se abrieron muchos caminos que hasta la fecha transito con entusiasmo: me relacioné con gente muy joven e inquieta, comencé a ejercitarme físicamente con mucha más perseverancia y gusto, reinicie mis prácticas de yoga y me comencé a interesar en el mundo Maya... de echo, al año siguiente, en mi cumpleaños 53, estuve en la Península de Yucatán por primera vez, asombradísima de su magia y sabiduría.
    Eso si... me alejé un poco del mundo astrológico, un poco harta del juego de egos que en él se evidencia cada vez más y del cual creo que tu estás a salvo. Un abrazo desde México y gracias por blog: está lleno de sorpresas!!!

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